Fotografía: Jeff Wall
A veces te tengo al lado
a proximidades mínimas tan al lado cerca
te tengo a una pestaña tuya de la mía
a una gota de saliva colgando sobre mi pezón
a una vocal abierta apunto casi de terminar tu nombre
que nunca digo por completo
Los pájaros aletean furiosos
para animarme a que me mueva
a que te toque de una vez por todas los contornos que te veo
dejar de dibujar tus manos con letras vacías
tu cuerpo abocetado
en poemas diminutos
telares como croquis de tus volúmenes
tu materia perfecta
No quisiera interrumpir la continuidad del plano de tu forma
mi paciencia ha llegado a hacerte aún más bello
mi cuerpo llorando ha aprendido a no mojarte
y aún sangrando no te he manchado ninguna de tus historias
Te miro abierta como dos linternas
No me avises cuando te vayas con tu novia
ni me escribas una carta diciendome "perdón pero me voy"
Déjame buscarte cien años en la ciudad
Agotar las calles con mi tránsito
caminar en cuatro patas como un perro
olfateando las esquinas de los bares
los asientos de las plazas públicas
los edificios en obra
Ojalá mis manos
se olvidaran
de dibujarte incluso todos los lunares
mi lengua se agotara de saborear la proximidad del espacio
cuando te duermes a mi lado
Tu cuerpo fuera tan liviano
que yo pudiera tomarte en brazos con la mirada
y sosteniéndote en el aire sobre mi cabeza
te llevara a todos los lugares de mi vida
a los intransitables
no nos olvidáramos nunca de ir
Cómo piensas que voy a decírtelo
si mis resignaciones son lo único que he logrado
para que tu vueles
y yo camine por debajo de ti
atenta a cualquier accidente
que te haga volver
a estar
a proximidades mínimas tan al lado
cerca