Fotografía: Gottfried HelnweinNo me trates como en un feudo si yo vivo en un país
de unos pocos un país de nadie
pero vivo en país
no conozco todas sus casas
ni he bebido en todos sus bares
no me trates como en un feudo
si yo vivo en un país
no me designes un trozo de tierra Chile
no me repartas al Curicó doliente
no me dejes abandonada en las capitales
donde las obligaciones
de la mujer
se rebalsan
desde el Mapocho sangrante
No me obligues a serle fiel al país
que tú tratas como un feudo
que tú no me permites conocer
más allá de las paredes del trabajo
más allá de las escuelas de los hijos
No me alejes de mis abuelas furiosas
no me las contentes con monedas sucias
porque ellas se están muriendo
y sin conocer tu país
ellas se lavan todavía las manos
para sacarse la sangre de los partos aguerridos en las casa
ellas le rezan a dios
por la salud de todos
las mujeres Chile se visten con los créditos de Chile
comen con los créditos de Chile
viven bajo techos de créditos de Chile
todos los derechos de un país que no conocen
No me obligues a serle fiel al país Chile
porque las manos de mis abuelas furiosas
son el único país
sus cuadernos de recetas son mi único país
sus vestidos a crochet son mi único país
sus hijos resignados son mi único país
las mujeres lloronas de Chile
son mi único país
las esquinas de las cachorras que nadie ama
el corazón del país
No me des trabajo en tu Chile partido
no me alimentes
ni me des monedas
que todo quede para las furiosas
de este único país
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