
Leo los poemas que escribo
te los leo en la piscina
te los leo en el Mapocho
Leo los poemas que escribo
te los leo en la cocina
te los leo en el fogón
Leo los poemas que escribo
te los leo en el Museo
te los leo en el Night Club
Leo los poemas que escribo
te los leo mientras lavo los platos
te los leo mientras investigo una pintura
Leo los poemas que escribo
te los leo en cuatro patas
te los leo en misionero
Leo los poemas que escribo
pobre de ti corazón
que escuchas tanta huevada al día
que sale de mí
y mueves tu cabeza
me lanzas una sonrisa
o simplemente haces otra cosa
mientras yo te sigo leyendo los poemas que escribo
y tu ya estás tan acostumbrado
que sigues almorzando
te sigues duchando
te sigues vistiendo
sigues haciéndome el amor mientras te leo
te cortas las uñas
te lavas los dientes
miras la tele
te abrochas los zapatos
bostezas en el balcón
Sabes que si no sigues haciendo tus cosas
me malacostumbrarías a tenerte pendiente de mÍ
todo el santo día
Y yo te sigo leyendo
porque ya te tengo mal acostumbrado
y si no te estoy leyendo
no haces ninguna huevada
en todo el día
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